Conforme
iba añadiendo más preguntas una era mas horripilante que la
anterior.
Pero en
ese momento me vino un gran plan a la cabeza. No se lo tomará tan mal
si quedamos los 9 en el parque grande y cuando vea que surja el
momento me lo llevaré y se lo diré con sutileza, para que no esté tan afectado.
Llamé a
las chicas y estas cedieron, además que Ángela estaba ansiosa por
conocer a Alberto y añoraba al chico con el que se montó en el
parque de atracciones (se llamaba Mario).
Con quien
me costó más fueron con los chicos del parque de atracciones, porque
no estaban conectados y tuve que esperar un par de horas a que por lo
menos uno lo hiciera para avisar a los demás, pero finalmente lo
conseguí, además Alberto no tenía ningún plan el sábado y
quería conocer a mis amigas.
Por la
noche no pare de pensar en Nico, me resultaba muy extraño que en
apenas 10 minutos haya sentido eso por un chico, además yo creo que
me he enamorado por primera vez, y esta vez de verdad.
Por fin
era sábado estaba ansiosa por ver a las chicas y a Nico, y como no
solucionar esto con Alberto. Es cierto que por un lado me da miedo,
porque igual luego me arrepiento pero tengo que ser sincera con el.
Las chicas
me vinieron a buscar a las cinco ya que a las seis quedamos con todos
en el Parque Grande y tardamos mucho en llegar.
-¡¡¡Buaaah!!!,
¡¡hoy estaremos con seis tíos para nosotras solas!! mi sueño
hecho realidad -sonrió Ángela mientras daba saltos por la calle-
-Por favor
pavita mía, ¿quieres parar? la gente nos observa -Lucía se llevaba
las manos a la cara de lo avergonzada que estaba-
Yo
simplemente reía pero de repente me puse a hacer lo mismo que Ángela
para avergonzar a Lucía.
-It´s
it´s raining men, ¡ALELUYA! -nos pusimos a cantar Ángela y yo por
toda la calle con gallos incluidos para llamar mas la atención-
Lucía no
sabía ni por donde meterse.
Por fin
llegamos al Parque Grande y todos los chicos ya habían llegado y se
habían presentado.
-¿Siempre
sois tan lentas las mujeres?- decía Nico mientras me abrazaba-
-Chs Chss,
que es mía- nos separó un poco Alberto-
-Hala hijo
que no pasa nada que María y Nico solo son amigos- defendió Lucía-
Pensamiento
de Lucía: La verdad que Alberto no es nada feo como me imaginaba, no
se, pero esa chulería me hizo sentir algo extraño que no sentí
nunca por ningún chico. ¡Pero no, paso de novios y enamorarme!
Todos sabemos que se acaba sufriendo de una manera u otra.
-¿Y tú como te llamas?
Pensamiento
de Alberto: Esta chica tiene mucho más carácter que María, la
verdad que no se que siento hacia María pero ella me ignora
completamente, y se que esto no acabará saliendo bien.
-Se llama
Lucía -añadí-
-Encantada,
supongo-Lucia le dio dos besos-
-Lo mismo
digo
-Bueno
haya paz-sonreía Ángela-
La tarde
surgió de lo mas normal Ángela y Mario no pararon de tontear, yo se
que acabaran juntos porque se nota muchísimo lo que siente el uno
por el otro. Y Lucía y Alberto no paraban de picarse eran como el
perro y el gato.
Alberto me
quería acompañar a casa así que aproveche cuando me dejó en el
portal para confesarle todo.
-Alberto,
tenemos que hablar...-agaché la cabeza-
Me sentía
tan mal de decirle esto, nunca he salido con un chico, y el se
preocupó mucho por mí cuando estuve internada por lo de la anorexia
y bulimia, y se que hablamos poco por mi culpa, porque no paro de
ponerle escusas. Me siento muy mal, muy mal.
-Dime -una
sonrisa se dibujó en su cara-
-Mira,
yo... -le miré tímidamente-
-Quieres
dejar lo nuestro, es eso? -me miro-
-Si, es
eso. ¿Como lo sabías?
-María
llevas toda la tarde mirando a Nico, cada movimiento que da, cada vez
que el respira, es como si te diera vida a ti. Se nota muchísimo que
te gusta. Y cuando te abrazó te ruborizaste. No soy tonto María,
pero podemos seguir siendo amigos, no le diré nada a Nico,
tranquila-
-¿No
estás enfadado?
-Jajaja,
¡que va!, si yo sabía que con lo poco que hablábamos no
llegaríamos muy lejos, pero no tenemos porque dejar de ser amigos
-sonrió- Bueno brujita, me voy ya-me dio un abrazo muy fuerte-
-Hasta
otra -sonreí- ¡Y gracias!
Cuando
subía en el ascensor me llego un mensaje al móvil, un mensaje
anónimo
Anónimo
dice a las 20:30 del 5-5-12: María, no te vas a librar de nosotras,
cuando menos te lo esperes estarás muerta.