Translate :D

sábado, 10 de marzo de 2012

Capítulo 7º Centro de rehabilitación

En el centro me cuidaban bastante bien, pero yo quería salir puesto que no me daba cuenta que lo hacían por mi bien.
Era horrible, en las comidas tenía enfermeros alrededor vigilando constantemente lo que hacía yo y los demás pacientes.
Y si tenía ganas de ir al baño una enfermera me acompañaba y me vigilaba que no hiciera nada... ¡Ah!, se me olvidaba, y todos los sábados, los doctores me pesaban para ver mi evolución.
-No quiero más.
-Venga María que ya te queda poco, unos bocados más a la manzana y te dejaré ir a tu habitación.
-¡No soy una cría vale! -me levante de la mesa dando un golpe- si no me apetece, no me apetece-la mire desafiante-
-¡Si no te comes los dos bocados que te faltan, no te dejare salir de aquí!
-¡Pues me pegaré aquí el tiempo que sea necesario, pero no quiero comer! -me senté y me cruce de brazos-
Estuve ahí toda la tarde, pero al final me forzaron y acabe cediendo.
Pasaban los días y cada vez estaba más harta de estar en este sitio, aunque quedaba poco para que saliera ya.
Pero cometí una locura.
-María por favor tira ese cuchillo-lloraba mi madre que me había ido a visitar-
-¡Me voy a rajar entera! -tenía rabia y dolor acumulado-
-Por favor María, ya te queda poco para salir, no cometas una locura-añadía una enfermera-
-¿¡Y que consigo con salir eh!? ¿Qué me vuelvan a humillar en el instituto?, ¿qué engorde?-tenía los ojos rojos, no era consciente de lo que hacía- ¿¡Qué consigo saliendo de aquí!?
Me corte un poco desde el principio de la muñeca a unos dos centímetros arriba cuando una doctora no se lo pensó dos veces y se lanzó de costado mío, consiguiendo que el cuchillo se escapase de mis manos.
Me inmovilizaron y me inyectaron un tranquilizante 
Después varias horas, desperté en el hospital Miguel Servet semiconsciente. Al girarme hacia la derecha, me topé con una persona que no me esperaba que estuviera visitándome, Laura.
-Ya te levantaste por fin, eh -sonrió- ¡menuda siestecita te has pegado maña!
-¡Laura!, ¿qué haces aquí?
Quería saltar de alegría y abrazarla pero no tenía la fuerza necesaria
-Ya ves, no soy rencorosa
-Bueno eso es discutible, que te pegaste medio curso sin hablarme...
-Lo importante que te haya perdonado -me saco la lengua-
-Si -sonreí- y no veas lo contenta que estoy, pero no tengo fuerzas.
-Sonrió- no pasa nada
-Por cierto, ¿cómo sabías que estaba aquí?
- Al ver que faltabas mucho al instituto, pedí el número de tu casa en secretaria, y  costo lo suyo, pero le explique a las encargadas las razones y me lo dieron. Al llamar se puso tu hermano y me paso a tu padre, él me dijo que estabas en el hospital, y por qué llegaste ahí.
-Ah... v-a-l-e...-le respondí con un hilo de voz mientras poco a poco cerraba los ojos-
Me quedé dormida, no sabía la razón, estaba muy cansada supongo, pero recuerdo el sueño, si, aun lo recuerdo.
Estaba en la playa con Alberto, era mi novio, y éramos muy felices. Él me perseguía por la arena y caíamos revolcándonos en ella. Luego me cogía y me metía al agua con él, estando dentro me comenzaba a besar, en ese momento me desperté.
Pasaron dos días (sábado).
-Bueno ya puedes irte a casa jovencita, ya no vuelves al centro ni nada, creemos que ya estas curada, eso si tus padres te vigilaran un poco.
-Salté de la alegría-¡Me voy a casa!
Conecte el móvil, tenía 5 mensajes, 4 eran de Laura (dándome ánimos, diciéndome que cuando salga quedaremos, etc.) y uno de Alberto, en el SMS ponía:
¡María te quiero! No paro de pensar en ti, no quiero perderte, ¿podemos quedar algún día de estos?♥


No hay comentarios:

Publicar un comentario